Cuando era una niña, me gustaba nadar mucho. Tenía una piscina a mi casa. También yo asistía una afectaión divertida que tenía una piscina. Un día mi amiga me enseñó como hacer un capirotazo en la piscina durante nuestro tiempo libre. Yo estaba muy emocionada para mostrarle a mi padre. Cuando yo llegó a mi casa esta día, yo le dije "¡Papa mire a lo que puedo!" Hice un capirotazo en la piscina y me pagué mi cabeza en el pavimento. Me rompí mi calavera y tuve que ir al hospital. Los doctores me pusieron grapas en mi calavera. Había mucho sangre en mi pelo pero yo estaba bien.